Sobre Villa María Jardín-huerto

Los jardines-huerto de interés patrimonial en La Alpujarra almeriense

La Junta de Andalucía realizó en el año 2003 un pre-inventario de jardines de interés patrimonial en la provincia de Almería (Cifuentes y López, 2003). Se seleccionaron 41 Jardines de Interés Patrimonial de los cuales 24 correspondían a la tipología de Jardín-huerto (Huerto-Jardín), una tipología característica de la provincia de Almería.

Dentro de esta tipología tres estaban situados en la comarca de la Alpujarra. Actualmente solo queda uno con buen estado de conservación, Villa María en Canjáyar.

Este Jardín-huerto se ubica dentro del casco histórico de Canjáyar y es el único “vivo” en la zona del Alto Andarax ligado a una casa de la antigua burguesía de mediados-finales del siglo XIX que testimonian un momento histórico de la Alpujarra almeriense y de expansión económica de los años 1860-1880.

El Jardín-Huerto de Villa María en Canjáyar

Reúne y conserva todas las características de mayor identidad, tanto arquitectónicas como botánicas, que conformaban el Jardín-huerto original. Su origen se sitúa en el siglo XIX, entre 1870 y 1890. Realizado por María Sánchez Sánchez, propietaria de la casa a la cual está adosado el Jardín-huerto. Superficie de 500 m2 de jardín y unos 700 m2 de huerto. Resultado de las concepciones sociales de «los medianos propietarios» de mediados-finales del siglo XIX, en este caso la familia Sánchez de Úbeda. Es reconocido como «uno de los mejores ejemplos de Jardín-huerto ligado a una vivienda de una familia que fuera de mediano propietario dentro de una población» (Cifuentes y López, 2003). Este reconocimiento se basa tanto en las características estructurales —configuración del terreno, espacios, agua y cultivos— como en su contextualización sociocultural. Cifuentes y López (2003) destacan explícitamente la importancia de los siguientes elementos de sus características estructurales: la balsa, la pérgola, el poyo en torno a la ventana de la cerca (tapia) que comunica con el exterior. Así mismo, dentro de los elementos característicos seleccionados para ilustrar el Pre inventario de jardines de interés patrimonial de la provincia de Almería (Cifuentes y López, 2003), aparecen ilustraciones de los siguientes elementos de Villa María: la balsa, la ventana del recinto, la pérgola, el magnolio y el ciprés. Esto pone de manifiesto la relevancia de la introducción de cultivos de aprovechamiento productivo, que además son ornamentales, como el laurel, los cítricos y nísperos. A estos elementos vegetales hay que añadir el alto valor botánico del arrayán morisco presente en este Jardín-Huerto (Trigo et al., 2022). Las siguientes características estructurales siguen la descripción de Cifuentes y López (2003) y se aplican al Jardín-huerto de Villa María:

Configuración del terreno

Se ubican dentro del casco histórico, conformándose como elemento importante en la configuración de la trama urbana (Cifuentes y López,

2003). Estos autores citan específicamente a este respecto a Villa María de Canjáyar. Se sitúa su fachada principal (antigua tapia) en la calle Vicario. Esta calle forma parte del más antiguo casco urbano de Canjáyar. En las referencias más antiguas disponibles ya existía con el nombre de calle de Las Tercias en 1691; posteriormente cambió su nombre al de calle Vicario, en honor al vicario Bernardino Sánchez (tío-bisabuelo de la creadora del jardín).

Los espacios

El Jardín-Huerto es de tamaño reducido (Cifuentes y López, 2003) y los elementos ornamentales se sitúan próximos a la vivienda. El espacio se define por una pérgola o túnel que parte de la entrada principal; en el caso de Villa María, situada en la calle Vicario de Canjáyar, de 21 m de longitud, paralela a la tapia que lo delimita, y que permite el tránsito interior. Esta pérgola, cubierta por parras, se prolonga en 10 m más, haciendo frente a la

calle Jardín. El Jardín-Huerto estaba originariamente situado en la parte posterior de la vivienda, como es característico de esta tipología, y se accedía a él a través de la casa. Posteriormente se abrió un acceso desde la vía pública, que es el actual. Además de la pérgola existen caminos pavimentados, uno de 17 m en paralelo a la pérgola y otro de 20 m en vertical a la parte del huerto, característicos también de esta tipología y que separan los diferentes espacios del jardín.

Recintos

El elemento que ayuda a generar el aislamiento y la definición del espacio es la «cerca». En el caso de Villa María, es una tapia de tapial (el tapial, algo más evolucionado que el adobe, pero igualmente de barro y paja, se realiza colocando los tablones paralelos) que se conserva con el material original y que tiene una media de 3,2 m de altura. Como detalle singular, a veces se emplean ventanas para comunicar el interior con el exterior. En este caso existe una ventana que comunica la tapia con el exterior de la calle Jardín. También existen pequeños muretes para la separación de ámbitos dentro de los espacios, delimitando el tránsito entre el acceso a la vivienda y el jardín, y la pérgola redonda, donde se sitúan el magnolio y el ciprés. Estos muretes también delimitan dos parterres situados junto a la balsa.

Las especies botánicas

Uno de los cultivos más característicos es un árbol alóctono, el magnolio. El magnolio de Villa María, es el único conservado dentro de un jardín en la comarca de la Alpujarra. Son de destacar también el ciprés, el bambú y sobe todo el arrayán morisco. Todos elementos botánicos originales de la creación del jardín.